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En 2022, el 36.6 % de la población en Puerto Rico tenía sobrepeso y el 34.1 % obesidad, según el Sistema de Vigilancia de Factores de Riesgo del Comportamiento.
A continuación, la doctora Rosaly Cartagena, presidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Puerto Rico, explicó el impacto del sobrepeso y la obesidad en el riesgo de fibrilación auricular y las enfermedades cardiovasculares.
A tales efectos, existen ciertos componentes de nuestra dieta que contribuyen al riesgo de fibrilación auricular y enfermedad cardiovascular, como las grasas saturadas y grasas trans presentes en comidas procesadas, carnes altas en grasa, productos lácteos enteros y alimentos fritos, entre otros; el consumo de azúcares añadidos que se encuentran en productos como las bebidas azucaradas, los alimentos procesados y los postres; y la ingesta elevada de sodio. Los productos altamente procesados y enlatados tienen un elevado contenido de sodio; y el consumo de alcohol, que puede desencadenar episodios de fibrilación auricular y contribuir al aumento de peso y la presión arterial alta.
La buena noticia es que ciertos alimentos contribuyen a una buena salud cardiovascular, como por ejemplo:
En la página del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Puerto Rico (cndpr.org) encontrarás un listado de profesionales por pueblo que pueden ayudarte a diseñar un plan de alimentación balanceado.
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